Postboda en Galicia Laura y Diego
Los Verdes es un lugar mágico en Galicia.
En este mes de noviembre debe de ser no mágico, debe de ser de Cuento de Hadas, con las hojas de las hayas amarillas, y los demás arboles rojos, naranjas, también verdes, marrones, y las rocas con musgos y líquenes de extrañas formas y colores como de un mundo aparte.
En ese lugar de libro de Tolkien, hicimos las fotos de Laura y Diego. Pareja feliz, de trato exquisito y cariñoso, a los que debemos y agradecemos habernos llevado al mágico lugar llamado Los Verdes. En Galicia, en la Coruña, cerca de Carballo.
Lástima que no esté mas cerca. Después de estar y fotografiar allí, el anhelo de volver es fuerte.
Se casaron en Madrid, Laura y Diego, en el Negralejo, y fue la suya una buena boda: feliz, divertida, alegre, intensa, muy intensa… el amor de los dos es intenso, fuerte y suave al mismo tiempo. Se compenetran como hechos el uno para el otro, y se nota.
Boda de encuentros con parejas de amigos de hace años a los que les habíamos hecho a su vez las fotos de sus bodas, de sus embarazos, de sus hijos, de los abuelos… familias cariñosas y entrañables, como las de Laura y Diego también.
Para Claret, con el video, Eduardo, con las fotos, y para mí, Diego, fotógrafo, fue como estar en una boda familiar, de amigos y de familia.
Diego y Laura vivieron su boda con una intensidad especial, y entregados a sus amigos y familias, y a su amor cómplice.
Una boda trabajada por los novios detalle a detalle y con mimo durante meses.
Las casas, la ceremonia, la fiesta, toda la boda un sin parar de emociones, de risas, de lagrimas, de complicidades, de detalles y de cariño de todos hacia ellos.
Conjuraron su amor bajo la luna llena de agosto, bailando a cielo descubierto una coreografía preciosa y precisa, continuada de un baile de fiesta total, eléctrica, photocolera, rocanrolera y heavymetalera.
Para nosotros, la boda continuó mes y medio más tarde, arriba a la izquierda en el mapa, en Galicia la Bella, en un bosque mágico, y en la orilla del Atlántico, brindando al sol poniente y al Rayo Verde, del amor de Diego y Laura.
Gracias a los dos por elegirnos, por dejarnos compartir lo vuestro y por descubrirnos lugares de cuento, de verdad.
Laura, Diego, gracias por elegirnos.