Los fotógrafos de boda trabajamos con personas, y las personas somos todas diferentes… La sesión de preboda es la primera toma de contacto con cada pareja, ¡¡¡Y NOS ENCANTA!!!
No es solo una sesión de fotos en el campo o en la ciudad, es la prueba de fotografía, no una prueba como las que hacéis en la elección del menú, del traje o del maquillaje; ésta será la mejor de todas, ya que, será una experiencia en sí misma, que no olvidaréis nunca, y, además, tendréis unas fotos únicas con las que podéis hacer un álbum de firmas o poner en grande en las paredes de vuestra casa.
La sesión se hace un par de meses antes de la boda en un lugar que os guste: urbano o en plena naturaleza; o que tenga algún significado especial en vuestra historia como pareja.
En estas horas que pasamos juntos rompemos el hielo y perdéis cualquier reparo que tuvierais en poneros ante la cámara haciendo que en la boda os sintáis cómodos y no estéis pendientes de los fotógrafos.
En el caso de que llevéis también vídeo hacemos tomas que después se pueden convertir en un corto de unos tres o cuatro minutos en que se cuente vuestra historia y del que dispondréis por si lo queréis proyectar en vuestro convite, antes del baile.
Esas imágenes además dan mucho juego a la hora de montar el definitivo vídeo de boda, haciendo que sea más sorprendente y ameno.