El día de tu boda (artículo)
Como novia te preguntarás cómo trabajamos el día de tu boda, conoces las bodas desde el punto de vista de una invitada, tal vez como familiar cercana de los novios, pero normalmente no como protagonista. Nosotros estamos con vosotros desde los primeros pasos hasta los últimos y somos los que más entresijos conocemos de esos días tan especiales. En esta página te contamos cómo será el día de tu boda con nosotros paso a paso.
Un día de boda comienza temprano para nosotros. Generalmente vamos todo el equipo, fotografía y vídeo, primero a la casa del novio y luego a la casa de la novia antes de ir a la ceremonia.
Primera parada: casa del novio
Estamos una hora en tu casa haciendo fotos de los preparativos, de cómo terminas de vestirte, detalles de los zapatos, el reloj o los gemelos no pueden faltar, así como de cómo te ayudan familiares o amigos a anudar la corbata o a ponerte la chaqueta.
Como en todo buen trabajo de boda, nos gusta hacerlo con luz natural, de forma que las fotos sean un reflejo de lo que estás viviendo en ese momento.
Algunos novios prefieren vestirse en un hotel o en la finca donde se va a celebrar la ceremonia, para evitar molestos traslados. Ya sea en casa de tus padres o en la habitación del hotel, allí estaremos para hacerte el reportaje de los momentos previos a tu boda.
No pueden faltar fotos de retrato, para que puedas presumir, no todos los días ponemos tanto esmero en nuestro aspecto.
A lo mejor eres de los que prefieren estar detrás de la cámara, en vez de delante y te sientes un poco incómodo. No te preocupes, nosotros te guiaremos para que todo salga como a ti te gusta.
Después de los retratos hacemos las fotos con tu familia más cercana, uno por uno: tú con tu madre, tú con tu padre,… y después en grupos.
Depende mucho de tu gusto, pueden ser fotos más espontáneas o mirando a cámara, o una combinación de ambas, espontáneas mirando a cámara, ¿por qué no?
En algunos casos las madres de los novios prefieren arreglarse en un tiempo más cercano a la ceremonia, por lo que cabe la posibilidad, si así lo quieres y contratáis al segundo fotógrafo, de que el reportaje de tu casa sea a la vez que el de la novia. En ese caso irá un fotógrafo a cada casa y… todos contentos.
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[formidable id=3]Segunda parada: casa de la novia
La parada en la casa de la novia es más larga que en la del novio, simplemente porque tú tienes más cosas que hacer, que si el maquillaje, que si el peinado… solo ponerte el vestido de tus sueños lleva mucho tiempo y bastante ayuda, por lo que también ese momento está reflejado en el reportaje de fotos y vídeo. Esa es la razón por la que no puede faltarnos tiempo, necesitamos al menos hora y media o dos horas para hacerte las fotos que tú quieres.
Por experiencia sabemos que es muy importante que las personas que contrates para que te peinen y maquillen se coordinen muy bien con nosotros, para que no se sientan agobiadas y a la vez nosotros tengamos nuestro tiempo para hacer un buen trabajo. Eso se consigue calculando muy bien los tiempos que ellas necesitan para que cuando lleguen las cámaras estés casi lista. Así podemos reflejar también ese momento en el que te están poniendo guapa. Después de tantos años de bodas hemos conocido a cientos de maquilladoras y peluqueras y sabemos muy bien cuál fue el resultado de su trabajo, si tú estás contenta con ello o no, por eso, sabemos de maquilladoras 10 y te las podemos recomendar si todavía no has elegido a la tuya.
Ya sea en tu casa o en una finca, el momento de vestirte tiene todo un ritual. El cancán, el forro, el vestido con botones interminables, la puesta de los zapatos, de los pendientes y por fin del velo. Dependiendo del traje elegido se necesita más o menos ayuda, pero siempre hacen falta manos para la tarea. Hazlo con tranquilidad, disfrutando cada capa que te pones, porque ponerte ese vestido te hace sentir especial, diferente del día a día. Ese resplandor que envuelve a las novias no es por casualidad, es vuestra seguridad al saber que estáis perfectas.
La puesta de los zapatos es siempre muy fotogénica. Nunca nos la perdemos. Los zapatos que has elegido para este día pueden ser Jimy Choo, unos Manolos, Keli & Salo, o puede que simplemente hayas elegido unos zapatos cómodos para aguantar todo el día con ellos, pero siempre tienen su protagonismo. Nosotros aprendemos de las experiencias que vemos en las bodas y que nos cuentan «nuestras novias» y solemos aconsejaros que tengáis en la recámara unos zapatos cómodos para poder intercambiarlos en caso de necesitar dar descaso a los pies en los momentos en los que no se vayan a ver demasiado, por ejemplo, mientras disfrutáis de la cena.
Muy importantes son las fotos en las que tú te luzcas, para eso has dedicado tanto esfuerzo y tanto tiempo en estar reluciente. Las fotos de la novia ya lista esperando a que llegue el momento de ir a la ceremonia no pueden hacerse en unos minutos, necesitas tu tiempo para disfrutarlas y sentirte lo que eres: la protagonista del día. Es la hora de los posados-espontáneos, eso que a todas nos gusta tanto, que parezca que te han tomado por sorpresa, pero en realidad son fotos guiadas y muy pensadas por tu fotógrafo. Dale el tiempo necesario para hacerlas y saldrás espectacular.
La última fase de la casa de la novia son las fotos con tus familiares cercanos, igual que en casa del novio, y también haremos estas fotos al estilo que tú quieras, aunque, si nos dejas aconsejarte, si te gustan las fotos espontáneas y es lo que nos pides, te pediremos alguna más posada.
Créeme, por experiencia, la boda es tuya, pero las madres, tías y abuelas exigen luego fotos de retrato clásicas, donde se os vea bien y si todas las fotos son robadas y están a tu gusto, ¿qué les vas a decir cuando te pidan una para el marco del salón?… Nada puede faltar.
Llegó el momento
Desde el momento en que te dejamos ya arreglada y a la espera de ir a la ceremonia nosotros nos vamos a hacer el momento «novio a la espera», en el que vamos tomando fotos espontáneas del novio recibiendo a los invitados.
No es muy diferente si la ceremonia es en una iglesia o si es en una finca, en ambos casos hay abrazos y nervios por parte del novio.
En algunos casos hay entrada oficial del novio con la madrina, en otros prefiere entrar sin que se note mucho… hay mucho novio vergonzoso. Es bueno que nos lo comuniquéis para estar atentos a ese momento, ya que nosotros estamos a la espera de tu llegada y salida del coche, uno de los momentos más importantes. Esos minutos que pasan en los que recorres el espacio entre el coche y el novio te ve por primera vez vestida de novia son mágicos para ti y nosotros nos volcamos en ellos, nos gusta tener fotos de la entrada por delante y por detrás.
Las ceremonias religiosas difieren ligeramente de las ceremonias civiles. En las religiosas el rito católico marca las intervenciones, mientras que en las civiles el protocolo es más relajado y puede haber intervenciones más personales, luego depende de ti y de tus amigos y familiares que sean más o menos emotivas, pero por lo general es donde captamos más expresiones de emoción.
Los detalles en la ceremonia son tan importantes como captar vuestras reacciones y las de vuestros familiares. Hay que estar muy atento a todo lo que ocurre y a las emociones no solo vuestras, sino de las personas que os quieren, ya que ellos también tienen su corazoncito.
Lo que no ni en la ceremonia religiosa ni en la civil es la puesta de anillos y la salida de los novios, más o menos espectacular. Igual que la entrada de la novia nos gusta captarla desde ángulos opuestos, de forma que una cámara muestra todos los invitados lanzando el arroz y la otra a ti y tu pareja recibiéndolo. Cuidado, que con el arroz en la mano algunos «tiran a matar». Dependiendo del lugar donde te cases y si no hay restricciones de algún tipo, es bueno que junto al clásico arroz añadas un toque de color al momento con esos tubos que lanzan confeti. Las fotos quedan espectaculares.
Por fin sois marido y mujer, hay que sentirlo
Las primeras fotos de pareja como marido y mujer son las que vienen a continuación. Depende de cómo organices tu boda puedes tener más o menos tiempo para este momento, pero hay que disfrutarlo, parar la vorágine de la boda y miraros a los ojos, ya estáis casados, ¿os sentís diferente? puede que ahora pienses, qué tontería, somos los mismos, sí… pero, en realidad no te sientes igual, has dado un paso frente a la sociedad, ahora ante el mundo sois una unidad y lo habéis proclamado a los cuatro vientos, la realidad es diferente a hace unos momentos y eso vuestro subconsciente lo capta y os hace sentir de otra forma. Disfruta de esas primeras fotos y si no os da tiempo ese día porque los horarios están muy ajustados, siempre podéis hacer un reportaje otro día, un postboda. La ventaja de hacer las fotos el mismo día es que ya las tenéis hechas cuando os vais de viaje de novios. Las desventajas es el poco tiempo que suele haber entre la ceremonia y el cóctel en el lugar de celebración. Eso hace que tengas menos fotos de las que tal vez te gustarían. Las fotos con los trajes de ceremonia son muy especiales, y pueden llegar a ser muy llamativas si se hacen en un lugar que acompañe.
Esto hay que celebrarlo
Y comienza la celebración. Estás ya más relajada y lo que te apetece más es estar con tus amigos, con tu familia tomando un estupendo cóctel, hay que cuidar mucho el tiempo que contratáis con la finca o el hotel, ya que en este momento es cuando se hacen las fotos de familia. Las famosas fotos en las que no puede faltar nadie y se hacen grandes grupos familiares para inmortalizar a los que fueron a tu boda. Nosotros os aconsejamos hacer una lista con las fotos que no pueden faltar, ya que si hay alguien muy querido, una abuela, un tío muy especial y quieres tener una foto con ellos nosotros no lo sabemos, ya que solo conocemos a tus familiares más directos que estuvieron en tu casa contigo. Hay que apuntarlo para acordarse de hacerla. A la vez te aconsejamos que no planees demasiadas fotos de grupo porque, como bien saben los que ya han pasado por esto, terminas de fotos hasta el gorro y encima, no has probado bocado… Es mejor disfrutar de la fiesta, que para eso está. Nosotros nos dividimos y mientras un fotógrafo hace los grupos, otro hace tomas espontáneas de los asistentes, de todos los que no se escondan, claro, que también hay quien no le gusta mucho que le hagan fotos y nos evitan. Si es el caso de alguien especial para ti, dínoslo para que estemos atentos a robarle alguna foto sin que se entere.
La preparación del banquete es algo a lo que dedicas mucho tiempo, de hecho soléis encargados de todos los detalles, nombre de las mesas, dónde colocar a cada invitado para que se sienta a gusto, si hay tarta elegir los muñecos que irán sobre ella, los regalos para hombres y mujeres, algunos regalos especiales para los padres. Hay parejas que han hecho los regalos ellos mismos para todos los invitados. A veces el día de tu boda coincide con algún cumpleaños, lo cual añade más festejo al vuestro y claro, no podéis dejar a un lado a los niños, hay que darles algo especial, que sea divertido para ellos. ¡Y el ramo! qué vas a hacer con el ramo, ¿lo entregas a una amiga, a tu hermana, a tu cuñada? ¿Lo lanzas para que la suerte decida? Todo esto nos ocupamos de reflejarlo en el reportaje para que no olvidéis nunca tanto trabajo y tiempo invertido.
Y finalmente el baile. Esto suele ser la pesadilla de mucho novios, aunque tal vez a ti te haga mucha ilusión. Lo más común es elegir una canción que tenga un significado especial para ti y tu pareja y simplemente bailar juntos muy acaramelados hasta que termine la canción, pero cada vez hay más parejas atrevidas que deciden dar un pequeño espectáculo y se preparan con profesionales una coreografía muy trabajada y llamativa, como Laura y Diego, por ejemplo. Laura hasta se cambió de ropa para hacer la actuación, aunque después retomó su precioso vestido de princesa. Si preguntas a las parejas que han pasado por esta experiencia, la mayoría te contarán no solo que se sintieron más seguros al llegar a esta parte de la boda, sino lo mucho que disfrutaron preparándolo: esos ratos de clases de baile que compartieron, los ensayos que les obligaban a estar juntos, el contacto entre ellos mientras bailaban, todo eso une mucho, créeme, en esos momentos de nervios compartidos sois vosotros frente al mundo. Ese día sois los protagonistas indiscutibles y tenéis que llevar la batuta. Nosotros nos quedamos hasta que tengamos suficiente material de baile para que en vuestro álbum y vídeo no falte nada. Como ves, de todos los que hacen posible que el día de tu boda salga redondo, somos los únicos que estamos con vosotros desde el principio hasta el final. Somos los que mejor te comprendemos y por eso debes elegir muy bien quién te acompaña en este día tan especial para ti y tu pareja. Cuando busques a tu fotógrafo de bodas busca a alguien con recorrido, que te transmita sus años de experiencia, que cuando dudes puedas mirar hacia nosotros y encontrar seguridad en nuestra mirada.