Fotos en una boda nocturna (artículo)
BODA NOCTURNA ¿TE PREOCUPAN LAS FOTOS?
Boda nocturna: en los meses de marzo, febrero, octubre o noviembre, en los que muchas parejas os casáis, huyendo de los precios elevados de los meses de verano, o porque preferís un tiempo menos caluroso que julio, agosto e incluso septiembre, el sol se oculta muy pronto y el cóctel y la sesión de fotos de pareja son de noche. El verano es la época más demandada para las celebraciones de boda, y de alguna forma te garantizas el que no llueva, pero tienes que soportar temperaturas de hasta 38-40 grados. Es buena idea casarse fuera de los circuitos del buen tiempo. El otoño da para mucho también, ya no son tan lluviosos como pudiera parecer, y sí disfrutas de una temperatura agradable y de mejores precios en los banquetes.
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Una de las muchas dudas que asaltan la cabeza de una pareja cuando se deciden por una fecha para su boda fuera de los meses tradicionales de verano, de buen tiempo “asegurado”, es cómo quedarán sus fotos si se hacen de noche y no hay suficiente luz natural.
[one_half]Todos tenemos experiencia en hacer fotos de noche con nuestras cámaras y sabemos que cuando no hay luz y se usa el flash los fondos quedan negros y la foto no es bonita, precisamente…La duda es lógica y de peso: la luz natural es, probablemente, la mejor para un reportaje de boda, ya que lo inunda todo y todo se ve mejor, el entorno, los novios, incluso se pueden hacer contraluces con el sol de frente. Pero, cuando cae la noche en las bodas de otoño, invierno, o en primavera cuando aun no se ha cambiado la hora y a las seis apenas hay luz de calidad estamos frente a una boda nocturna y las cosas son muy diferentes. Es ahí cuando se ve la experiencia de un fotógrafo y su pericia para hacer unas buenas fotos a sus parejas.
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¿LAS FOTOS DE PAREJA NOCTURNAS PUEDEN SER BUENAS?
Lo que en principio puede parecer un problema, una dificultad a la hora de hacer una sesión de pareja sin luz natural, se puede dar la vuelta a la situación y hacer unas muy buenas fotos y, además, diferentes, con mucho encanto, a veces mágicas. ¿Conocéis la hora azul? Es cuando nosotros vemos el cielo negro, pero las cámaras, que tienen más sensibilidad, todavía captan el azul del cielo, es impactante.
Si te casas en una iglesia del centro de la ciudad y la sesión de fotos es también por las calles, hay luces por todas partes que se pueden aprovechar: farolas, escaparates, luces de coches que pasan. Los post nupciales en una ciudad de noche pueden dar fotos espectaculares combinando luces de colores y el movimiento de una pareja en un paso de cebra, por ejemplo.
¿DÓNDE ESTÁ EL TRUCO?
Hay que dominar la técnica del STROBIST, y sacar el flash, nuestro pequeño sol, fuera de la cámara, o iluminar con una fuente de luz continúa: una antorcha LED o cualquier otro tipo de foco de luz continua externa a la cámara ¿una linterna?, os sorprenderíais lo que se puede hacer con una buena linterna de LED. El asistente es importante en una sesión de crepúsculo o nocturna, debe mantener y situar la antorcha LED o los flashes, y ajustar la potencia de las luces con rapidez de un lugar a otro, dado el tiempo limitado que normalmente tenemos los fotógrafos en la sesión de fotos de pareja.
Si se sabe hacer, los resultados son fantásticos, y no solo “salvamos” una la situación, sino que tendrás unas preciosas y diferentes fotos de pareja.
QUE NO NOS PILLE DESPREVENIDOS
En la boda nocturna, como en todos los reportajes de fotos, es muy conveniente que los fotógrafos sepamos qué nos vamos a encontrar el día de la boda: cómo es la finca, la iglesia, dónde y a que hora vamos a hacer la sesión de pareja después de la ceremonia, y de cuánto tiempo vamos a disponer para hacerla. Esto es importante, cuanta más información tengamos de los lugares en los que se van a desarrollar los distintos momentos de la boda, muchísimo mejor para que tengas las mejores fotos.
[/one_half] [one_half_last] [/one_half_last]¿Y SI CAMBIAN LOS PLANES Y HAY QUE IMPROVISAR?
A veces ocurre que un imprevisto hace cambiar de planes y hay que improvisar, pero un fotógrafo de boda experimentado debe saber adaptarse a los cambios durante un día de boda. Es parte de nuestro trabajo.
Creer que las bodas son todas iguales, es un gran error: como veteranos de los reportajes de boda sabemos, que ninguna boda es igual que otra. Es como la vida misma: ningún día es igual que el anterior. La luz y las circunstancias de cada boda son distintas y cada una es un nuevo reto para los fotógrafos.