Aurora y Pablo boda en Valdemaqueda
Con los sentimientos a flor de piel transcurrió el día de su boda en Valdemaqueda. El novio en un bonito hotel, la novia en casa de sus padres y abuela. Podemos planear al minuto lo que queremos hacer el día de nuestra boda, pero, a veces, las cosas suceden de forma diferente a como habíamos pensado, aunque, os puedo asegurar que siempre terminan saliendo bien, con percances que contar como anécdotas y reírnos de ellas, y los recuerdos que nos quedan son esos momentos especiales: un abrazo que te estremece hasta las lágrimas, unas amigas que te rodean con su bullicio alegre, la mirada de tu pareja cuando acepta ante todo el mundo formar una familia contigo, el ruido del arroz estrellándose en tu pelo y en tu ropa, un libro de firmas de un prenupcial lleno de dibujos de niños. En fin, lo que realmente es importante: el cariño de tu gente. Aurora, Pablo, os deseamos lo mejor. Sed muy felices y no dejéis nunca de bailar. Así os conocisteis y así os compenetraréis en vuestra nueva vida juntos.
Gracias por elegirnos.
Claret, Diego, solo tenemos palabras de gratitud para vosotros. Habéis sido capaces de plasmar en unas bellas imágenes todo lo que sentimos ese día y nos estremecemos al revivirlo una y otra vez cada vez que las vemos. Sois unos grandes profesionales y sobre todo unas bellísimas personas.
Sin duda no dudamos ni lo mas mínimo en recomendar vuestro trabajo a todo el mundo. Desde el primer día nos guiasteis con sabios consejos, y os involucrasteis en nuestra boda como uno mas. Sois garantía de un resultado con éxito.